La música cinematográfica

El cine y la música tienen una relación muy estrecha hoy en día. Incluso, se puede pensar que el cine sin música estaría incompleto, que no tendría la misma fuerza y así es. Sin embargo, esta dupla se creó de una forma casi casual y terminó siendo ultra poderosa e inseparable.

Las razones para unir al cine y la música

La música y el cine fueron unidas para dar lugar a la música cinematográfica, tal y como se le conoce hoy. Esto se debe a dos razones fundamentales:

  • 1. El cine surgió como una secuencia de imágenes sin sonido. Por lo tanto, al momento de proyectarlas, el aparato mecánico que hacía este trabajo emitía un ruido específico y molesto.

Para evitar importunar a los espectadores con este hecho, se recurrió al empleo de la música de fondo para disimularlo. De este modo, sería más placentera su estancia en la sala de cine.

  • 2. El desarrollo de la historia durante el rodaje estaba lleno de diferentes clases de escenas. Algunas eran graciosas, otras dramáticas y otras de miedo o angustia.

La música ayudaba a reforzar los mensajes visuales, ya que intensificaban las emociones que se querían transmitir o despertar en el público espectador. Por lo tanto, desde el nacimiento del cine, surgió también su matrimonio eterno con la música.

Nace el cine sonoro

La Warner Brothers, en el año 1926 dio la bienvenida al cine sonoro con la adquisición del sistema de sonido vitaphone. Este hacía posible la grabación de los diálogos y la música en discos que permitían la sincronización de las imágenes con el sonido musical.

Luego, en 1931, nace el sistema movietone, el cual hace posible grabar el sonido de forma directa en las imágenes de las películas. Entonces, el binomio música-película se hace definitivamente inseparable y surge el compositor musical para cine como una figura preponderante, cuya finalidad era la de componer piezas musicales originales para cada film.

La música clásica, que un principio ayudó a enfatizar las escenas de las primeras películas, ya no era suficiente para este fin, pues se requerían piezas únicas que se adaptaran muy bien a cada escena para dar énfasis a la trama y a las actuaciones.

Entonces, las bandas sonoras originales comenzaron a tomar tanta importancia como el propio guion, la interpretación y el elenco de actores incluido en la producción cinematográfica.