El musical es un género artístico que nació en el teatro y luego migró con éxito al cine. En él, las historias se relatan en diferentes secciones que incluyen diálogo, música, canciones y bailes.
En sus versiones teatrales, los escenarios más emblemáticos del mundo son Broadway en Nueva York y West End en Londres.
Aunque los años de oro del musical ya pasaron, tanto en teatro como en cine, es un género que todavía cuenta con muchos fanáticos y difícilmente desaparezca. Como ya lo ha hecho, seguramente sufrirá cambios y adaptaciones, pero siempre habrá lugar para un buen musical en el gusto de la audiencia.
El cine musical
El cine musical cuenta con una serie de características que lo definen y diferencian de otras categorías del séptimo arte. En Hollywood, presentan las siguientes:
Buenas canciones
Por supuesto que este es uno de los factores de más peso, si se quiere que un musical sea exitoso. Es necesario que los temas seleccionados sean melodiosos y pegadizos, para que pongan a cantar y bailar al público.
Las letras deben ser sencillas, para que transmitan con facilidad el mensaje asociado a la trama principal de la historia. Eso sí, en cuanto a estilo artístico, es necesario buscar la variedad y la innovación, para no caer en la monotonía.
Impactantes coreografías
Generalmente en los musicales se le asigna una canción a cada personaje para que lo identifique en un momento dado del desarrollo de la historia. Asimismo, cada canción está acompañada de una coreografía o baile.
Estas coreografías deben ser parte del relato y contribuir a que el espectador capte muy bien la idea o mensaje que se quiere transmitir. Estas pueden ser de diversos ritmos, pero por lo general no faltan alguna de tipo romántico y otra muy alegre o de mucha marcha.
Historias realistas
Las historias deben destacarse por ser fascinantes y auténticas. Es decir, que describan situaciones de la vida real, aunque tengan un marco fantástico. De esta manera, el público podrá sentirse identificado, al tocarse algún aspecto de la fibra humana.
Esa mezcla de fantasía y realidad es la que despierta la fascinación del público, que puede verse reflejado en la historia, pero rodeado de un contexto fantasioso, impactante o glamoroso.
Diseño artístico esmerado
La puesta en escena de las producciones musicales en Hollywood siempre ha sido muy cuidada y se destacan por ser sofisticadas e impactantes. Este elemento en particular es el que permite introducir al espectador en un mundo de gran colorido, ensueño, terror o tristeza, según corresponda en el guion.
Por lo tanto, el director artístico en la producción de musicales es una de las piezas fundamentales. A principios del siglo XX se gastaron enormes presupuestos para el diseño artístico de cada proyecto, hasta que la crisis del 29 los echó por tierra. Aun así, en épocas posteriores, el musical, tanto en teatro como en cine, ha recuperado su esplendor.